Hace un año, tomé un café con una mujer que conocí por parte de un conocido del trabajo. ¿Porqué no?, teníamos bastante comunicación gracias a Internet y hasta ese momento consideraba que podría ser buena persona, así como buena influencia para mi. Sin imaginar a lo que esto llegaría. Eso fue la noche del Jueves 22 de julio del 2010. la forma en que me describió el libro que redactaba hizo que quisiera inspirar en ella mis logros, la mujer realizada que cualquier joven quisiera llegar a ser.
A partir de ese día, asignamos los jueves de cada semana para reunirnos. Siempre fue muy especial. Algunas ocasiones sólo platicamos en el café contándonos tantas vivencias, en otras me acompañaba con mis amigos. Por los problemas sentimentales que ella tenía en esos momentos yo me sentía un poco rara al principio, pero poco a poco, al ver los cambios que tuvo ya estando juntas, me cautivó con su inteligencia, me enorgullece. Siempre sorprendiéndome y haciéndonos conocer algo nuevo. Hicimos bastantes locuras, conocimos muchas cosas juntas, lloramos, reímos, vivimos. Nos enamoramos o al menos creímos hacerlo varias veces de unos cuantos amantes. Compartimos el conocimiento y la experiencia de ambas para tratar de ser mejores personas y cambiar el mundo. Queríamos comérnoslo. Y el hecho de vivir juntas este tiempo sobre pasó mis espectativas.
De una forma u otra, nos hicimos muy dependientes la una de la otra de una forma indescriptible. Por primera vez en mi vida me sentí indispensable para alguien en un sentido completamente real. Por primera vez en mi vida fuí a un Concierto, a un Musical, Viví en el Distrito Federal, disfruté la música en inglés. Por primera vez también conocí una forma diferente de vivir la vida que nunca imaginé conocer, una mejor postura al comer, modales mas estilizados, análisis mas específicos, más atenciónes y chiqueos hacia mi. Eso fue completamente nuevo. Todo eso gracias a ella.
En cierto modo, aprendimos una de la otra. A compartir cada amanecer, cada pensamiento, cada humor, cada ilusión nueva o bueno, ilusiónes permanentes también. Quiero hacerle saber, a ella, que todos los momentos que pasamos juntas han sido los mejores que he tenido, de las vivencias que mas he aprendido y que estoy infinitamente agradecida por todo lo que ha hecho por mi bienestar. Sé que este nuevo cambio hará diferente nuestra planeación de vida, sin embargo, también sé que el amor y el cariño que nos tenemos nos hará mantener nuestra amistad hasta que la vida nos regale aliento.
Con mucho amor, para una persona increíble, capaz, la que no tiene mi sangre, ni la sustituye en algún momento, pero considero como una Madre...
Trycia de Karla Trujillo Y Rueda
miércoles, 20 de julio de 2011
Más que familia...
Leyendo mi blog, me doy cuenta de que cada vez que escribo algo grande es porque estoy o muy contenta, triste o me siento sola. Debo cambiar eso. Esta noche quiero dedicar unas cuantas palabras a una persona muy importante para mi.
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